La donación de órganos es una acto de celebración de la vida. Una “embajadora” de la concientización respecto a la donación en los últimos tiempos fue Stefanía Vier, joven montecarlense que supo conquistar corazones para ganarse el propio por medio de un trasplante.
Pero hubo muchos misioneros que lograron que la solidaridad se convierta en una nueva oportunidad de seguir adelante.
La novedad de que el año 2017 cerró con una baja en la cantidad de trasplantes debe llamarnos a la reflexión, especialmente si tuvimos la oportunidad que algún ser querido fallecido pudiera ser donante de órganos, tejidos o huesos para trasplante e investigación.
Según datos del Centro Único Coordinador de Ablación e Implantes de la Provincia de Misiones (CUCAIMIS), con 35 operativos, el año pasado estuvo lejos de los 52 que se lograron en 2016.
Si bien “hubo una disminución importante” en la donación de órganos, el coordinador de Procuración de CUCAIMIS, Luis Alberto Esquivel, destacó en PRIMERA EDICIÓN que “quitando los años 2015 y 2016, hasta el 2010 la procuración no es comparable con la actual” y detalló que “en 2008 fueron apenas ocho órganos, en 2009 fueron cuatro, en 2010 fueron 17. Ahora estamos en un nivel en el que se pueden operar muchos. 35 órganos hace algo así como 30 por millón, que es interesante”.
Pero no todas son malas noticias. Así como bajaron las procuraciones de órganos, subieron las de tejidos. En Misiones “hay un poco más de 140 personas esperando órganos y tejidos, pero por suerte, con los 148 tejidos procurados, se redujo muchísimo la lista de espera de córnea, lo que era un gran problema anteriormente”, señaló.
Justamente, los números en procuración de tejidos hicieron que Misiones bata récords: con 148 “se ubica a la provincia en el quinto lugar a nivel país. Fue el mejor año de la historia de CUCAIMIS en procuración de tejidos”, destacó Esquivel.
Donar es simple y sencillo, pero es dar vida a otros que la necesitan.
FUENTE: http://www.primeraedicion.com.ar/nota/263816/donar-vida.html
