13 FEB. 2018 20:41
Todos los ciudadanos holandeses serán donantes de órganos, a no ser que registren explícitamente y por escrito su rechazo a ello, o que una vez muerto, sus familiares no puedan superar la idea de no enterar el cuerpo de sus parientes y por tanto se nieguen a donar los órganos de la persona fallecida. El senado holandés ha dado su respaldo a la ley tras varias jornadas de debate y una tensa votación.
Se les enviarán dos cartas de advertencia a todas las personas que sean mayores de 18 años. Si no contestan a ninguna de ellas, se les registrará en el sistema bajo el apartado «sin objeciones» sobre la donación de sus órganos. La clave de este cambio es concienciar a la gente sobre la necesidad de donar y evitar que muchos se olviden de confirmar su deseo antes de fallecer.
Esta iniciativa ha sido propuesta en la anterior legislatura por los democristianos D66 y fue entonces aprobada por el Parlamento. En el Senado, obtuvo el voto a favor de 38 miembros, mientras que 36 votaron en contra porque consideraron que esta ley permite al Estado decidir sobre el cuerpo de los ciudadanos y otros creen que su aplicación costará mucho dinero y nada garantiza su efectividad.
Durante la última semana, el debate en el Senado se ha centrado en los familiares. ¿Podrán objetar si lo que desean es enterar la totalidad del cuerpo de su pariente? Sí, siempre que esto les suponga «un trauma insuperable» e incluso en contra del deseo del fallecido en cuestión, quien podría haber mostrado su interés en donar antes de morir. Es decir, la familia también tiene la última palabra.
«El sector de Sanidad estaba esperando la aprobación de esta ley y creo que es importante para las personas que tienen que lidiar con el fallo de uno de sus órganos y que están en lista de espera», dijo Pia Dijkstra, de D66, y autora de este proyecto. Esta diputada aseguró que ahora hay que poner en marcha una buena campaña de información para explicar qué significa esta ley.
Hasta ahora, el sistema estaba basado en registrarse como donante si así lo desea la persona y en ocasiones, los médicos preguntaban a los familiares tras el fallecimiento de un pariente si quieren donar su cuerpo a la ciencia o a la medicina, para salvar otras vidas. Fundaciones como la del Corazón o el Hígado aplauden esta nueva norma como «un gran avance» para los pacientes que están en lista de espera.
A día de hoy hay unas seis millones de personas inscritas en el registro de donantes, de las cuales un 60% da permiso para la donación, mientras que un 29% deja por escrito que su cuerpo debe ser enterado al completo y niega entregárselo a la Medicina. Otro 11% autoriza a otra persona para decidir por él cuando fallezca, dependiendo de lo que eso signifique para sus familiares.
La nueva ley comenzará a aplicarse en 2020 y en los próximos años, la Fundación Holandesa para los Trasplantes (NTS, en sus siglas en neerlandés) debe proporcionar información sobre las consecuencias prácticas de la ley, en nombre del Ministerio de Sanidad. Su directora, Bernadette Haase, señaló que intentarán resolver dudas sobre de qué va la ley, qué pasa hasta que entre en vigor y qué supone si una persona no registra su elección.
FUENTE: http://www.elmundo.es/ciencia-y-salud/ciencia/2018/02/13/5a83399de2704ec2648b45c0.html