Una gran mayoría de pacientes con insuficiencia renal en diálisis, pero no los receptores de trasplantes de riñón- desarrollaron respuestas de anticuerpos contra el SARS-CoV-2 tras la vacunación con COVID-19. La vacunación también dio lugar a fuertes respuestas de células T contra el virus que causa la COVID-19 en todos los pacientes en diálisis, y en casi el 58% de los receptores de trasplantes de riñón, según un estudio publicado en el ‘Journal of American Society of Nephrology’.
La nueva investigación revela hasta qué punto los receptores de trasplantes de riñón y los individuos con insuficiencia renal que están en diálisis generan respuestas inmunitarias, que incluyen la producción de anticuerpos y la activación de células T, a la vacunación contra el COVID-19.
Los datos sobre si los receptores de trasplantes de riñón y las personas en diálisis reciben suficiente protección de las vacunas COVID-19 son escasos. Para investigarlo, el doctor Dominique Bertrand, del Hospital Universitario de Rouen, en Francia y sus colegas examinaron las respuestas inmunitarias tras la vacunación con la vacuna de ARNm COVID-19 de Pfizer-BioNTech en 45 receptores de trasplantes de riñón y 10 pacientes sometidos a hemodiálisis crónica.
Tras la segunda dosis de la vacuna, el 88,9% de los pacientes en diálisis y sólo el 17,8% de los receptores de trasplantes de riñón desarrollaron anticuerpos contra el virus que causa la COVID-19.
Una respuesta específica de las células T contra el virus fue evidente en el 100% de los pacientes en diálisis y en el 57,8% de los receptores de trasplantes de riñón. La respuesta inmunitaria parecía estar influida por los fármacos inmunosupresores que tomaban los receptores de trasplantes de riñón, y algunos fármacos tenían un mayor efecto que otros.
«La vacuna parece eficaz en los individuos sometidos a diálisis, lo que indica que la vacunación debería ser muy recomendable en estos pacientes –señala Bertrand–. En cambio, la baja respuesta de anticuerpos observada en los receptores de trasplantes de riñón es preocupante; sin embargo, los anticuerpos no constituyen todo el espectro de protección inducido por la vacuna. La inmunidad de las células T es probablemente también muy importante».
Los resultados pueden ser útiles para desarrollar una estrategia eficaz de vacunación para los receptores de trasplantes de riñón, advierten los autores.