Cada año se realizan entre 250 y 300 operaciones de este tipo y el 80% de los pacientes supera los cinco años de vida.
El cirujano sudafricano Christiaan Barnard, en uno de sus primeros trasplantes de corazón. La primera operación de este tipo se realizó en España 17 años después. / PERIODICO
Desde 1984, año en que se llevó a cabo en el Hospital de Sant Pau de Barcelona el primer trasplante cardiaco con éxito en España, más de 8.000 personas se han beneficiado de este tipo de intervención, de los cuales 427 han sido niños. Los datos, presentados por la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) y la Sociedad Española de Cardiología (SEC) con motivo de los 50 años del primer trasplante cardiaco en el mundo, en una operación dirigida por el cirujano sudafricano Christiaan Barnard, muestran que la compleja intervención se ha convertido en relativamente habitual en los hospitales españoles puesto que cada año se realizan entre 250 y 300, con un récord de 353 intervenciones en el año 2000.
«La técnica quirúrgica es muy sencilla. Lo que es importante sigue siendo el rechazo»
Josep Maria Caralps
Cardiólogo. Responsable del primer trasplante de corazón en España, en 1984
El principal problema de los trasplantes de corazón no es el procedimiento quirúrgico, que está muy estandarizado, sino la disponibilidad de órganos adecuados y, fundamentalmente, los problemas de rechazo inmunológico, explica a este diario el doctor Josep Maria Caralps, responsable junto a Josep Oriol Bonín de la primera intervención exitosa en España, en 1984. «La técnica quirúrgica es muy sencilla: se trata de suturar cinco estructuras -afirma Caralps-. Lo que es importante es el rechazo».
Años de supervivencia
En aquella ocasión, el paciente sobrevivió nueve meses. Actualmente, el 80% de los trasplantados supera los cinco años de vida tras la intervención. «Una mujer a la que le trasplantamos el corazón en Sant Pau hace 33 años todavía está viva. Y el año pasado murió otra con 34 de supervivencia», prosigue Caralps, ahora especialista en cardiología en el hospital Quirón de Barcelona. Según los datos de la ONT, más de 500 pacientes españoles sobreviven tras haber recibido un corazón hace 20 años o más.
El Ministerio de Sanidad destaca que el 50% de los pacientes trasplantados cardiacos en el 2016 recibieron el injerto en los 78 primeros días de estancia en lista de espera. De los 7.869 trasplantes realizados hasta fines del 2016, la mayoría se realizaron por primera vez en el paciente, mientras que casi 200 fueron retrasplantes. Además, unos 160 fueron trasplantes combinados de corazón con riñón, hígado o pulmones. Los receptores son varones en un 75% de los casos y tienen una media de edad de 49,5 años.
Tras la cirugía de Barnard, realizada el 3 de diciembre de 1967 en el Hospital Grote Schurr de Ciudad del Cabo, se intentaron experiencias similares en diferentes países europeos, pero con pésimos resultados. En 1968 el cardiólogo Cristóbal Martínez Bordiu, marqués de Villaverde y yerno de Francisco Franco, trató de realizar en el hospital de La Paz de Madrid el primer trasplante cardiaco en España, pero el paciente apenas sobrevivió unas horas.
Hasta la llegada de la ciclosporina
«De hecho, tras el fracaso de los primeros trasplantes muchos centros dejaron de hacerlo y no se consiguieron mejorar los resultados hasta finales de los años 70 con la introducción de la ciclosporina, el primer fármaco realmente eficaz contra los rechazos», destaca la SEC en una nota informativa.
«Teníamos el convencimiento de que iba a funcionar», dice Caralps. El entonces joven cardiólogo, que se había formado en Estados Unidos, asistió al segundo y cuarto trasplante del mundo mientras trabajaba en el Maimonides Medical Center, en Nueva York. Luego regresó a Barcelona y participó en la creación del servicio de cardiología del Hospital de Sant Pau. «Vimos que había que ir adelante y empezamos a preparar la logística para un trasplante», recuerda. Luego estuvo en Cambridge. La operación se realizó finalmente la madrugada del 9 de mayo de 1974 y duró 52 minutos.
Otros hospitales
En julio de ese mismo año Ramón Arcas, en la Clínica Universitaria de Navarra, logró trasplantar con éxito otro corazón. Y en septiembre, Diego Figuera, en el Hospital Puerta de Hierro de Madrid, se uniría al grupo de pioneros al realizar además el primer trasplante pediátrico.
Los trasplantados de corazón deben recibir de por vida medicación contra el rechazo. Pese a ello, suelen mantener una excelente calidad de vida y en muchos casos se reincorporan a la actividad laboral, social y de ocio (incluyendo la práctica de deporte) que tenían antes del trasplante. Además, como alternativa, prosigue la SEC, «en la última década se están utilizando sistemas artificiales de bombeo de sangre llamados asistencias ventriculares, que se implantan mediante intervención quirúrgica y permiten sustituir la función del corazón en pacientes que no pueden recibir un trasplante a tiempo».
El ránking de trasplantes cardiacos por comunidades autónomas, según datos desde 1984 hasta el pasado 31 de diciembre, lo lidera Madrid, con un total de 2.236 (muchos de ellos realizados en pacientes de otras comunidades sin programa de trasplante), seguida de Catalunya, con 1.319, y Andalucía, con 1.078.