En el mes de junio se celebran el Día Nacional del Donante de Órganos y Tejidos y el Día Mundial de los Pacientes Trasplantados, con la finalidad de sensibilizar a las personas sobre la donación de órganos y tejidos a pacientes para salvar sus vidas, o por lo menos para mejorarlas. La donación y trasplante de órganos y tejidos en España está regulada por la Ley sobre Extracción y Trasplante de Órganos. Es un instrumento legal aprobado en el año 1979 por las Cortes Generales españolas. Dicho instrumento legal vela por el cumplimiento de los siguientes aspectos: el altruismo de la donación y la no comercialización de órganos, respeto a la voluntad de personas fallecidas, acerca de la decisión de donar sus órganos y tejidos, garantizar el anonimato del donante de órganos y tejidos, y determinar los centros legalmente autorizados para realizar trasplantes de órganos y tejidos.
La Organización Nacional de Trasplantes (ONT) se creó en 1989, lo que ha permitido salvar o mejorar la calidad de vida a miles de pacientes. España es líder en número de donantes de órganos a nivel mundial, para alcanzar en 2018 la tasa de 48 donantes por cada millón de habitantes. Esa cifra supera los 31,7 donantes por millón registrados en Estados Unidos o incluso la media europea, situada en 22,3 donantes por millón. Se trata de un máximo de actividad en la historia de la Organización Nacional del Trasplante-ONT, tanto en donación de órganos como en trasplantes.
Convertirse en un paciente en espera de algún órgano es una de las situaciones más difíciles para cualquier persona. No sólo por el tiempo de espera para conseguir un tejido compatible, sino por todas las incertidumbres emocionales, laborales y familiares a las cuales deben enfrentarse. Pero, hasta llegar a este punto histórico han pasado muchas vicisitudes. En las civilizaciones más antiguas se observa el deseo de reponer partes extraídas de animales a seres humanos (Xenotrasplantes) que solo estaría al alcance de los dioses, como el trasplante de la cabeza de un elefante a un niño realizada por el rey Shiva para aprovechar su sabiduría y fortaleza.
Remontándonos al arte pictórico hay que destacar el milagro de San Cosme y San Damián profusamente recogido en el arte sacro y que muestra el momento en que estos dos médicos de la época romana sustituyen la pierna enferma del diacono Justiniano, por la pierna sana de un esclavo según, cuenta la Leyenda dorada de Santiago de la Vorágine. Sin duda, se trata del primer aloinjerto de la Historia, ocurrido sólo en el imaginario de las personas. El milagro de San Cosme y San Damián fue en cierto modo superado por el médico español Pedro Cavadas. El once de julio de 2011 Cavadas y alrededor de 50 colegas realizaron en el Hospital de La Fe en Valencia el trasplante de las dos piernas a un paciente; posteriormente, en Junio 2013, el paciente fue sometido a la amputación de las mismas por una complicación de una enfermedad ajena a este trasplante.
El inicio de los trasplantes se desarrolla en los comienzos del siglo XX y se relaciona con el descubrimiento de la sutura vascular por parte de un investigador francés, Alexis Carrel. La cirugía vascular podemos decir que es la piedra angular en el avance de los trasplantes. Así, entre los años 1900 y 1915 se realizan los primeros trasplantes en animales. El animal elegido fue el perro y el órgano, el riñón. Se le concedió el premio Nobel de Medicina y Fisiología en 1912. Otra piedra angular para el éxito de los trasplantes se debe al avance de la farmacología de los inmunosupresores. Sin ellos toda intervención se hace inútil y fracasaría. En España se realizó el primer trasplante de órganos con éxito entre humanos en 1965, en Barcelona, por parte del equipo de Gil-Vernet. Fue un trasplante renal obtenido de un cadáver. Desde entonces y hasta el reconocimiento legal de la «muerte cerebral» mediante la ley 30/1979, en todas las extracciones renales para trasplante procedentes de cadáveres se debía esperar a la asistolia del donante. Pero mientras que llega un riñón el paciente ha de someterse a la máquina que lo va a mantener con vida que es la diálisis. La diálisis es un proceso mediante el cual se extraen las toxinas y restaurar el balance de agua y de electrolitos; se utiliza como terapia renal sustitutiva tras la pérdida de la función renal, solo en los países más avanzados disponemos de ellas. Si naces en un país deprimido y sin medios la muerte esta asegurada.
La espera de un órgano crea una situación de stress, que se suple con la esperanza de la generosidad de los donantes y sus familiares. A todos ellos, anónimos: gracias. En el momento actual, los criterios de distribución de riñones u otros órganos tienen que ser totalmente objetivos, exclusivamente médicos y que busquen el máximo beneficio del receptor, de carácter público, aceptados con el mayor consenso posible y basados en normas de actuación que tengan entre sus objetivos el elegir al mejor receptor de entre todos los posibles.
FUENTE: https://www.diariocordoba.com/opinion/2021/06/13/donar-amar-52921783.html