La ONT augura que situaciones como la del trasplante de pulmones del hospital Vall d’Hebron serán «muy puntuales»
Siete meses después de que el coronavirus consumiera sus pulmones, Jordi Riera puede volver a respirar por sus propios medios. Un hito que ha sido posible gracias a los profesionales del hospital de Vall d’Hebron de Barcelona, los primeros que realizan en España un trasplante pulmonar a un paciente Covid; y también a la eficacia de un sistema de donación de órganos que ha sido puesto a prueba en esta pandemia. La maquinaria, afirma Beatriz Domínguez-Gil, presidenta de la Organización Nacional de Trasplantes, está bien engrasada: “No se contempla el colapso”, afirma.
En declaraciones a Redacción Médica, la responsable de la ONT pone en valor los “resultados extraordinarios” del trasplante de pulmones del que se benefició este paciente de 51 años, cuyo caso es por el momento excepcional en España. Sin embargo, no se puede descartar que a medio plazo sea necesario someter a pacientes con coronavirus a operaciones similares.
“Bajo volumen” de afectados
“Ya se ha evaluado a algunos posibles candidatos, pero en términos cuantitativos, afortunadamente, no va a ser un volumen importante”, explica Domínguez-Gil. En este sentido, incide en que, “de momento”, los casos de contagiados que desarrollan cuadros tan graves de lesión pulmonar “son muy puntuales”, aunque no existe una cifra concreta de afectados.
La propia Domínguez-Gil subraya que estas sensaciones no pueden dar lugar a una relajación del sistema. Principalmente, apunta, porque “el Covid está jugando al despiste”, y todavía “puede dar sorpresas”. “El sistema ha aprendido a convivir con esta situación”, destaca.
La ONT se muestra cauta ante la evolución de los trasplantes en España, queen el “año Covid” cayeron un 19 por ciento en comparación con 2019, mientras que las donaciones se redujeron otro 23 por ciento.
“Uno podría pensar que, si desciende la actividad, la lista de espera aumenta; pero no lo hizo porque también se redujo el número de pacientes en lista de espera”. Apunta Domínguez-Gil que este fenómeno fue consecuencia de la “misma saturación” del sistema de salud a consecuencia de la pandemia. Añade la presidenta de la ONT que a raíz de la segunda ola se fue recuperando el ritmo de actividad, “que, aunque todavía no es totalmente normal, sí es muy razonable”.
Más de 1.600 trasplantes en pacientes Covid
Hasta el momento, los resultados han sido satisfactorios. Según los datos de la ONT, de los 1.634 pacientes a los que se les trasplantó órganos el pasado año y que desarrollaron la enfermedad, el 83 por cierto sobrevivió. La mortalidad se redujo sensiblemente entre la primera oleada (26 por ciento) y la segunda (17 por ciento). También se apreció una menor necesidad de ingreso hospitalario (de 87 al 58 por ciento) y de desarrollo de síndrome de distrés respiratorio agudo (de 34 a 21 por ciento).
En este sentido, Domínguez-Gil pone de relieve la necesidad de apostar por el plan de reconstrucción del programa de donación y trasplantes, el cual, apunta, ha salvado ya 116.000 vidas desde su creación.