Fernando Morales afirma que el país posee una ley moderna y su discusión fue consensuada
Santo Domingo.-La donación y el trasplante son, quizás, en el área de la medicina los que más han impactado en materia de salud desde del siglo pasado y lo que va de este.
Así lo cree firmemente Fernando Morales Billini.
Él narra que desde que se recibió de médico general se empezó a interesar por la cirugía y esta a su vez lo condujo sutilmente a convertirse en lo que es hoy, un médico cirujano y de trasplantes.
Morales Billini indica que en sus inicios empezó ayudar a su suegro, el reputado cirujano Roberto Sánchez Sanlley.
“Yo había sido ayudante de cirugía en algunos centros médicos. Me gustaba esa área y empecé la residencia de cirugía en el hospital Salvador B. Gautier”, dice.
Indica que al inicio de su especialidad obtuvo una beca para él y su esposa Jacqueline Sánchez por parte del gobierno de Cuba.
Listas las maletas ambos viajaron hacia la isla. Casi al concluir su formación de cirugía en el Hospital Calixto García en Cuba recibieron una invitación para participar en un trasplante renal en el Instituto de Neurología de esa nación.
“Me interesó realmente la dinámica, había un dominicano haciendo nefrología en ese centro, así que combiné hacer unas rotaciones inmediatamente terminé la especialidad de cirugía en Cuba”.
Entre los años del 86 al 88 Morales Billini aprovechó al máximo su tiempo en Cuba, donde realizó terapia de cirugía intermedia y luego un pos grado en técnicas quirúrgicas y urológicas en trasplante renal y pancreático en diferentes centros.
Ese último año, tras concluir con su proceso de formación, retornó a la República Dominicana, y tres o cuatro años más tarde “empezamos a realizar trasplantes renales en Santiago de los Caballeros. Hicimos 7 o 8 trasplantes.
Luego nos mudamos hacia Santo Domingo e iniciamos el grupo en el hospital Luis Eduardo Aybar”.
Recuerda que en el país se realizó el primer trasplante de riñón, aunque no se acuerda bien si fue para el año 1974 o 1975.
“Luego se empezó en Santiago de los Caballeros y continuó en el hospital Salvador B. Gautier, donde más trasplantes se realizaron a finales del siglo pasado. Lo que pasa es que ahora ese hospital está en una situación de deterioro y han ido cambiando las reglas de juego”, expone.
Para el año 1994, cuenta el especialista, lo invitaron a España a realizar una maestría y allí descubrió que esa nación lideraba el mundo en donación y trasplante.
Allí realizó un máster en organización y gestión de trasplantes en la Universidad de Barcelona y la Organización Nacional de Trasplante de España (ONT).
En el Hospital Reina Sofía, de Córdoba, durante “mi entrenamiento me involucré en el trasplante hepático, el pancreático y, por supuesto, el renal, y en la coordinación de trasplante, que es el elemento clave de coordinar todos los equipos, la logística y, por supuesto, conseguir donantes para trasplante”.
Esta maestría en coordinación de trasplante propició que hoy la República Dominicana cuente con la Ley 329-98, que regula la donación y legado, extracción, conservación e intercambio para trasplante de órganos y tejidos humanos.
“Los 17 latinoamericanos que realizamos la maestría, cuando estuvimos en España nos comprometimos a tener leyes parecidas, fue la primera promoción de ese proyecto siembra, necesitábamos la plataforma de empezar a aplicar el modelo español”, relata el médico.
Y eso, prosigue el especialista, ocurrió en Latinoamérica.
“Es un proyecto interesante, porque Latinoamerica es la región con mayor aumento de donación en el mundo desde hace 10 años”, señala.
Con mucha humildad dice que se ha ido haciendo el trabajo, los esfuerzos.
“Trabajo como cirujano general y aunque realmente en esta modalidad terapéutica los incentivos no dan para vivir, pero da grandes satisfacciones”.
FUENTE: http://eldia.com.do/555183-2/