Detrás de cada donante, siempre existirá una familia como garante del proceso. Por lo anterior, es necesario insistir en lo indispensable que es la conversación al interior de la familia sobre la voluntad de ser donante.
¿Donarías un órgano?, ¿recibirías uno?
¿Eres donante de órganos?, ¿tu familia lo sabe?
¿Donarías tus órganos?, ¿y los de tu hijo o hija?
“Un día puedes ser donante, y otro día puedes ser receptor. Identifícate, convérsalo, compártelo”.
Ayuda a salvar vidas. Hazte donante!
FUENTE: http://web.minsal.cl/campana-donacion-organos/