Los padres del bebé celebraron la Navidad del 2020 con el mejor regalo que pudieron recibir de parte de un hombre desconocido.
Jacob Cooper, de 10 meses de nacido, llegó al mundo con una extraña enfermedad en el hígado y las vías biliares, que ponía en riesgo su vida.
La única opción que encontraron los médicos fue el trasplante de hígado. Sin embargo, sus padres eran incompatibles.
De hecho, durante los exámenes exploratorios, los médicos descubrieron que Chad, el padre de Jacob, tenía una masa cerca de la pelvis.
Eso no solo fue motivo de preocupación, sino que lo descartó como posible donante. De inmediato, el equipo médico inició la búsqueda de un nuevo donante vivo.
Mientras tanto, Jacob estaba cada vez más enfermo. Incluso fue hospitalizado con una infección antes del trasplante.
Pocas semanas después, encontraron a Michael Speck, de 64 años, en Ohio, Estados Unidos. El hombre ya había sido donante antes.
En otro momento de su vida había donado un riñón a un ministro. En cuanto el cirujano le dijo que necesitaban parte de su hígado para un bebé se puso a llorar y aceptó.
En octubre, y en medio de la pandemia, Michael viajó a Los Ángeles para someterse a la cirugía, que resultó todo un éxito.
«Hay tanta gente que puede hacer lo mismo que yo», dijo Speck, sobre la donación de órganos.
Chad y Aileen Cooper tuvieron un encuentro vía Zoom con Michael para agradecer el gesto de haber salvado a su hijo.
FUENTE: https://amomama.es/248668-extrao-salva-la-vida-de-beb-de-10-meses.html