Santo Domingo.-El mito del robo de órganos ha traspasado las fronteras y la República Dominicana no es ajena a ello.
Ejemplo de esto fue el caso del asesinato de Karla Maciel Cabrera Reyes, de 10 años, donde el acusado principal, Darwin José Trinidad Infante, insinuó ante los medios de comunicación que la menor fue ultimada para sacarle los órganos.
El efecto de esa declaración en la población no se reflejó de inmediato, sino meses después, cuando las donaciones que recibía el Instituto Nacional de Trasplante y Tejidos (Incort) se cayeron totalmente, poniendo en “jaque mate” a más de 323 personas que están en lista de espera, según los datos de la entidad.
Para trasplante hepático (hígado) están en espera 40 personas, por córneas unas 200, por riñón 180 y por corazón diez. La vida de estos individuos depende de que la población haga una donación.
Estos datos son dinámicos, pues a diario llegan nuevos casos, mientras que aquellos que salen es porque han muerto.
Por cada persona que fallece sin donar sus órganos tres pacientes mueren, indica Fernando Morales Billini, director del Incort. Agrega que eso ocurre ante la negativa de la familia a donarlos.
“El caso de Karla Maciel se convirtió en una situación viral y morbosa, trayendo noticias que desinformaban y en eso se estuvo seis meses.
A partir de ahí se generaron muchas dudas, la gente pensó que los órganos donados se comercializaban, cosa que es una leyenda urbana.
Lo único que ha hecho esto es que los pacientes pierden la esperanza de encontrar un donador”, expresó. En los primeros siete meses de 2016 se registraron 69 donaciones y se realizaron 66 trasplantes. Tras el caso de la niña no se registraron más donaciones.
Me entero que fallecieron
Pese a este panorama, Carmen Beltré Encarnación, una paciente que necesita un riñón, expresa que no pierde la fe en la gente y que espera que las donaciones retornen.
“En siete años que llevo dializándome he saludado a muchos compañeros de diálisis y luego me entero que fallecieron”, dice con voz trémula.
Beltré reside en Villa Consuelo y va a dializarse tres veces a la semana al Centro Cardio-Neuro-Oftalmológico y Trasplantes (Cecanot). Con voz triste dice: ”Los trasplantes cadavéricos se nos están poniendo difíciles, por la falta de cultura de donar”.
Familia, pilar fundamental
Morales Billini explica que gracias al altruismo de los familiares es que se consigue la donación, por tal razón ese núcleo constituye un pilar fundamental en los trasplantes de todo el mundo. Pide a las personas que conversen con sus familiares, ya que en el hipotético caso de que a algún integrante le pasara una eventualidad en la que perdiera la vida informen que pueden donar sus órganos.
Arropados por mitos
Ante los mitos y leyendas que rodean al tema de la donación, el galeno puntualiza que solo se les notifica a los coordinadores del Incort cuando el paciente ha sido diagnosticado con muerte encefálica.
Aclara que los familiares pueden especificar qué órganos o tejidos desean donar y cuáles no. Tampoco el cuerpo del fallecido se desfigura, como suele pensarse, por la extracción de órganos para los fines de trasplante.
“Las historias de que han secuestrado personas para sacarles órganos son simples leyendas urbanas con las que se pretende crear situaciones de tensión, confusión y miedo”, cita.
A la fecha, resalta Morales Billini, “no se ha comprobado ningún caso real de secuestro con fines de robo de órganos, ni existen denuncias, ya que el proceso de trasplante es muy complejo”.
Narra que hace poco 146 países se reunieron en España para tratar sobre este tema y allí cada nación debe hacer su diagnóstico de situación y tratar de encontrar el camino más adecuado que le permita tener una solución de acuerdo a sus necesidades.
“Se debe tomar como referencia el modelo que muestra mayor resultado, como es el caso de España, que lidera el mundo en trasplante, tiene 43 donantes por millón de habitantes frente a países que tienen un mayor poder económico”, explica.
“Esto lo menciono porque hace poco se hizo una reunión con todos los fiscales de Centroamérica y el Caribe, donde se expuso el tema y casi todos los fiscales creían que había tráfico de órganos, pero cuando le hicimos una pregunta de que cuántos de ellos han detenido por ese tema, no había nadie”.
El reloj sigue emitiendo su tic, tac mientras una vida se pierde por falta de un donante.
FUENTE: http://eldia.com.do/la-vida-de-323-personas-pende-de-un-hilo-por-falta-donacion-organos/