La Fundación Donation and Transplantation Institute (DTI) e Immersium Studio, spin-off de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), han desarrollado experiencias de realidad virtual para facilitar la formación de profesionales sanitarios en el ámbito de la donación y el trasplante de órganos y tejidos. Se trata de una iniciativa donde los contenidos muestran cómo se pueden hacer entrevistas a familiares de donantes e incluyen una visita a un hospital para conocer las prácticas del modelo español en donación y trasplantes de órganos y tejidos.
Family Approach VR es la primera actividad que se ha desarrollado, y hasta la fecha han participado profesionales sanitarios de 24 países. La experiencia permite a los estudiantes profundizar en las habilidades necesarias para gestionar entrevistas con familiares que han perdido a seres queridos que pueden convertirse en donantes de órganos.
De igual manera pueden poner en práctica técnicas que incluyen la comunicación de malas noticias y la gestión del consentimiento para la donación de órganos y tejidos. “Con esta experiencia de realidad virtual, tomar decisiones tiene consecuencias directas que cambian el devenir de la experiencia formativa”, apunta Luis Villarejo, director general de Immersium Studio.
En esta formación han participado sanitarios de ocho hospitales españoles de referencia. De acuerdo, Francisco Muela, enfermero coordinador de trasplantes del Hospital Clínic de Barcelona, es “una oportunidad para tomar un contacto más real que con las actividades de rol (role playing) que hacemos entre los miembros de un mismo equipo cuando nunca hemos comunicado noticias negativas y nos incorporamos al servicio de Coordinación de Trasplantes”.
Resalta además que aprender con realidad virtual, con la posibilidad de elegir entre diversas opciones, ayuda a “repensar la situación antes de precipitarse, mantener la calma y planear mejor la estrategia de acercamiento a los familiares”. Además, el enfermero subraya que, puesto que la experiencia es personalizada, “facilita experimentar y aprender de tus propios errores”.
La doctora Chlöe Ballesté, directora de Desarrollo y Cooperación Internacional de la Fundación DTI, considera que el aprendizaje a partir de la experiencia y de los errores propios ayuda a “aprender sin que afecte a personas reales que ya están atravesando momentos muy difíciles”.
Ballesté incide en que la tecnología no es simplemente complementaria a la formación tradicional, sino que sumerge a los sanitarios en una “experiencia vivencial individualizada muy difícil de reproducir con formadores presenciales, por el tiempo y el profesorado que requeriría”.
“Además, la formación inmersiva o immersive training nos ha permitido organizar una visita a un hospital virtual para que los participantes entiendan el funcionamiento y la organización sin tener que desplazarse”, agrega la directora.
La formación cuenta con un sistema de autoevaluación y de monitorización por parte del profesorado y los propios estudiantes para comprender en qué estadio de aprendizaje se encuentran.