La joven de 22 años ha traspasado parte de su hígado a Talia, la niña que cuida desde hace pocos meses. Tras la exitosa operación la niñera ha querido agradecer en las redes sociales el apoyo recibido.
Tras varias semanas de trabajo, Kiersten Miles descubrió que Talia, la niña que cuidaba, tenía una enfermedad y necesitaba un trasplante para vivir.
En ese momento la joven decidió hacerse las pruebas para descubrir si podía ser donante. Los resultados demostraron que Miles y Talia eran compatibles.
La enfermedad de la pequeña le obstruía los conductos del hígado con la bilis. Una grave enfermedad que solo le podía salvar un trasplante.
La madre de Talia advirtió a la niñera los riesgos que involucraba la operación. Miles decidió seguir con el proceso y finalmente se realizó la operación de más de 14 horas. La joven ha tardado nueve días en recuperarse.
«Muchas personas, muchas de las cuales ni siquiera conozco, han compartido la historia de mi donación a Talia», la niñera ha agradecido a través de Facebook las muestras de cariño que ha recibido a lo largo de todo el proceso, ya que se ha convertido en un hecho viral.
«Al convertirse en un donante de órganos puede salvar hasta 8 vidas». La joven ha aprovechado la ocasión para aumentar la concienciación de la gente ante la donación de órganos, «cada mensaje difunde más conciencia sobre la donación viva de hígado y la donación de órganos en general».