A fin de captar a pacientes diabéticos en fase temprana y evitar lleguen a necesitar de diálisis, hemodiálisis o trasplante de riñón, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) puso en marcha un protocolo que aplica en todo el estado.
En rueda de prensa, la investigadora nefróloga Olivia Mejía afirmó que la mayoría de los pacientes con daños renales acuden a consulta hasta que el mal se encuentra avanzado, por lo que el objetivo de este protocolo es detectarlos cuando aún se puede hacer algo por frenar o evitar que siga avanzando.
Dijo que de manera conjunta con equipo interdisciplinario de médicos se dará seguimiento a los casos captados, con lo que se espera disminuir de manera sustancial los casos graves de enfermedades renales que pueden llegar incluso a requerir la sustitución de los riñones (trasplante). Puntualizó que uno los requisitos para entrar a este protocolo son además de ser derechohabiente, tener entre 30 y 70 años, ser diabético y tener niveles de creatinina superiores al 1.4. “Se trata de que los pacientes no lleguen a la diálisis. Buscamos que el paciente esté lo mejor posible, con un estricto control metabólico, ya que una vez que hay falla renal no hay vuelta de hoja”, dijo la especialista. Señaló que uno de los problemas con las enfermedades relacionadas con el riñón es que no tienen síntomas, por lo que es importante atender a pequeñas sintomatologías, tal como el hecho de ver si la orina es espumosa. En este marco se dio a conocer que fue creada una página de internet llamada “El club del riñón feliz”, en donde se dan consejos de cómo cuidarse. Cabe hacer mención que en el país existen un total de 12 millones de diabéticos, de los cuales seis millones presentan complicaciones asociadas con el funcionamiento de los riñones.