Santo Domingo.-
Entrevista publicada en el periódico Listín Diario, sección Las Sociales «Especial de Padres». Domingo 17 de julio de 2017.
Él es un papá muy apoyador, pero a la vez muy recto cuando de imponer respeto se trata. Así describe Jacqueline Sánchez al padre de sus hijos, Fernando Morales Billini.
Los elogios continuaron con su hija Jenny, quien lo describe como un padre que simpre les ha inculcado el respeto y el valor por el ser humano, sobre todas las cosas.
“Mi papá nos dijo un día, que mi hermano Carlos y yo teníamos que ser responsables de lo que hacíamos, y que cada acto tenía sus consecuencias en la vida. Y ese consejo nos marcó por siempre”.
Ella tiene recuerdos muy bonitos: “Cuando niña iba con mi madre al hospital a llevarle cena a mi papá. Ser médico es una carrera muy demandante; toda su vida se ha dedicado a trabajar en favor de que el país cree consciencia sobre la necesidad de donar y de políticas sanitarias para los trasplantes. Y valió la pena, porque la donación de órganos para nosotros es una forma de vivir y siempre vamos a luchar por eso”.
Fernando Billini es médico cirujano, con una especialidad en trasplante de órganos en Cuba. Luego hizo otra en España. Siempre ha querido que su país se encamine hacia un sistema más justo y equitativo. Luego se dio cuenta que hacía falta una ley y una organización transparente para iniciar un programa de donación, principalmente con personas que fallecen, para poder dar los órganos a quienes lo necesitan
Hoy es el director del Instituto Nacional de Coordinación de Trasplantes, desde donde hace una labor basada en su filosofía, de que la figura de una persona dedicada a la medicina está vinculada socialmente a la gente, integrándose en su sufrimiento y tratar de resoverlo.
En su domicilio, la familia se reunió para estar presente en este diálogo auspiciado por Las Sociales, con el objetivo de continuar ofreciendo a sus lectores testimonios de padres que con su ejemplo han forjado familias, que hoy son entes multiplicadores de valores en esta sociedad.
Con el corazón abierto, él nos reveló lo siguiente: “Tengo una relación especial de dependencia afectiva con mi familia, que por supuesto, es lo más importante. Tenerla ha significado para mí una cadena de compromisos; de tú sentirte parte de algo que hay que construir en beneficio de la sociedad. Yo he querido dejar esa impronta en la vida, y que mi hijos y nietos se sientan parte de eso, no orgulloso por la cuota de vanidad que encierra, sino que sean parte de lo que uno ha comenzado”.
Dice que hay familias que han logrado trasmitir una conducta de vida, y la del él de una forma u otra, va por ese camino. Ellos han participado en su proyecto de vida, por ejemplo, su hija Jenny se integró como ingenieria y planificadora en lo de la parte de enfermeades de alto costo en el Incort, y su hijo Carlos está presente en todas las actividades de capacitacion; su esposa trabajó en el laboratorio de histocompatibilidad, y lo hizo como una forma de dar la mano, para que todo marche, lo cual él agradece profundamente.
Todo este esfuerzo conjunto lo hicieron sin pensar en retribuciones económicas.
Ver fuente: http://www.listindiario.com/las-sociales/2016/07/17/427349/frutos-de-una-paternidad-responsable
ivelisse.villegas@listindiario.com