El Puma Rodríguez vivió el momento más difícil de su vida hace cinco meses, cuando fue sometido a un doble trasplante de pulmón debido a una Fibrosis Pulmonar Idiopática (FPI) contra la que venía luchando los últimos años. Ahora se encuentra mucho mejor y está en pleno proceso de recuperación.
Su colega y amigo Raphael estuvo invitado el sábado pasado al programa de Mirtha Legrand. El español sabe lo que fue la lucha del Puma: él se sometió, hace muchos años, a un trasplante de hígado, tras sufrir las consecuencias de los excesos del alcohol.
A través de un llamado telefónico en el programa de la diva, el Puma habló sobre su salud y mantuvo una emotiva charla con su colega: «El hecho de hablar contigo es un milagro. Mi fe me dice que Cristo tuvo mucho que ver con esto, y los médicos, por supuesto. Es un proceso que Raphael debe saber: el de esperar. Sabía que me moría día a día. Cada día peor».
«Estaba utilizando 18 o 20 litros para que mi esposa me pudiera bañar: me convertí en un niño de tres años que no sabe cuánto va a durar. Es desesperante porque un día te levantás con fe y al otro día te desinflás. Pero Dios fue generoso conmigo, me dio otra oportunidad, igual que a Raphael», confesó, emocionado, el famoso cantante venezolano.
Y agregó: «Hay que crear conciencia sobre los donantes. Un solo donante puede salvar la vida de diez personas».
Su amigo le comentó: «El donante que me dio su hígado permitió que vivamos seis personas. Era un chico de 18 años».
«¡Así que tienes un hígado de 18 años! -dijo el Puma, intentando desdramatizar la situación- Yo lo he visto a Raphael en un concierto en Miami y no lo puedo creer. Cada vez que me preguntan digo ‘vayan a verlo, con un hígado prestado dura tres horas en el escenario’. Es algo increíble realmente'».