• España, líder mundial en trasplantes por 24º año consecutivo
• Los Donantes de corazón son cada vez más mayores
España se posiciona como líder mundial en trasplantes, y lo hace por 24º año consecutivo. Así lo anunció recientemente la Organización Nacional del Transplante (ONT) en la publicación oficial de la Comisión de Trasplantes del Consejo de Europa (Newsletter Transplant 2016). Ahora, el Registro Español de Trasplante Cardíaco -un estudio anual llevado a cabo desde 1984- de la Sociedad Española de Cardiología ha revelado que de los 4.769 trasplantes que hubo en España durante 2015, 299 fueron de corazón. Este estudio ha sido publicado en la Revista Española de Cardiología y cuenta con datos referentes al 2015 y a los últimos 30 años, donde se produjeron más de 7.500 trasplantes de este órgano.
El análisis también revela los datos respectivos a la supervivencia media de los pacientes trasplantados, que detallan un aumento progresivo durante tres años, pasando de los 9,1 años en el periodo 1984-1993, los 10,9 años entre 1994 y 2003, y alcanzando los 12 entre 2004 y 2013. Después de esta mejora, se ha destacado otra adicional entre 2014 y 2015 donde la supervivencia al año se situó en torno al 80%. «La mejora a medio-largo plazo se ha mantenido constante a lo largo de todos los periodos estudiados y se espera que siga manteniéndose en los próximos años», ha afirmado Francisco González-Víilchez, director del Registro, vocal de la Sección de Insuficiencia Cardíaca de la SEC y autor principal del estudio.
En cuanto a las causas de muerte, existen variaciones conforme al tiempo que transcurra desde el trasplante. Así pues, el 50% de los fallecimientos, señala el doctor González-Vílchez, se deben a fallos del injerto durante el primer mes, un 15,1% a rechazos del nuevo órgano entre el segundo mes y el año, y pasado este, a enfermedades vasculares del injerto (30%) y a tumores (22%).
Aumenta la edad del receptor
Los perfiles del receptor y del donante han manifestado un envejecimiento común perpetuado durante los 30 años de estudio.
En situación de urgencia, el número de trasplantes ha sufrido un aumento en el periodo 2014-2015 pasando del 18,1% al 44,4%. Por otro lado, el 37% de los pacientes llegan al trasplante con un dispositivo mecánico de asistencia circulatoria: una cifra que en las primeras décadas del estudio se presentaba inferior al 10%. «Es importante destacar que la mejora de la supervivencia se ha producido en un contexto de complejidad creciente de los receptores, los donantes y el propio procedimiento quirúrgico», ha subrayado el doctor Segovia Cubero, presidente de la Sección de Insuficiencia Cardíaca de la SEC y firmante del estudio.
Perfil a perfil y comparando la década de 1984 con los datos registrados en 2014 y 2015, el donante es cada vez más mayor, pasando de una edad media de 26,5 a 43,1 años. También es mayor el período de viabilidad del órgano fuera del organismo y antes de ser trasplantado (isquemia del órgano): si entre 1984 y 1993 solo el 8,4% de los órganos duraban más de 240 minutos, ahora el porcentaje se sitúa en un 27%. Sin embargo, en la actualidad es más común la parada cardíaca previa al trasplante: un 22% frente al 3% de los primeros años de análisis y los accidentes cerebrovasculares, cuyo impacto es del 59%, frente a los traumatismos, que años atrás representaban el 32% del total.
Por otro lado, la edad media del receptor también ha aumentado en tres años, pasando de los 46,7 a los 49,5. Ahora son más las mujeres que necesitan un trasplante de corazón, disminuyendo la cifra de hombres receptores que en la primera década estudiada representaba el 86% y en 2015 ha pasado a un 76%: una disminución del 10%. Sin embargo, destacan las complicaciones de los receptores, que se presentan más numerosas y constantes: un 24% de los que reciben el trasplante son diabéticos e insulinodependientes, frente al 8,5% de 1984. Además, el 34% ha sido sometido a una cirugía cardíaca previa frente al 25% de el año comparado.
«Es importante que se mantenga en la conciencia social la necesidad de donar los órganos en caso de fallecimiento, pues gracias a ello consiguen salvarse muchas vidas al año», ha concluido el doctor Segovia.
FUENTE: http://www.elmundo.es/salud/2016/12/07/5847f8bdca4741596f8b464d.html